20 de febrero de 2014

Domingo por la tarde


Lo que me gusta es el pan
sobre tu mesa
o sobre tu pecho
con mantequilla, frío
o calientes las mañanas
a beso limpio
o sucio, es como prefiero
el pan que hacemos de madrugada
o a media mañana
y después de almorzar
un plato demasiado grande
y muy picante
me pongo yo, tú un poco ebrio
de felicidad y de ansias
me embistes y me haces reír
con una carcajada colosal
que llena todo el espacio
de este pequeño cuarto
de hora que nos queda juntos
y revueltos y completamente vueltos
a la fe de lo lindo
que puede ser un domingo por la tarde.

2 comentarios:

Dr. Buenlechuzo dijo...

A mi me gustan todas las tardes, de lunes a domingo, sobre todo ese momento de las cabelleras revueltas sobre la almohada, de las risas algo incoherentes, y de la flojera infinita. En esos momentos siento que no necesito nada más que tu sonrisa y tus abrazos.
Gracias por hacer mi semana más alegre, un beso gigante.

camaron dijo...

Extraño el mejor momento del día...