A tapiar heridas
borracho de dulzura
con proféticos dedos
no quiero que llegues
no quiero que vuelvas
desde más allá del recuerdo
no quiero que te vayas
a mitad de algún asunto
a apuntalar otras soledades.
Yo te convido de mi orilla,
si prometes no salvarme
del arrojo ciego y vivo
que es el único azar posible
el único modo de andar que sé
Arrímate al borde
practiquemos la caída libre
improvisemos un suelo
compartamos cicatrices
¿cuántas sumamos a dúo?
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