26 de marzo de 2008

Corazón

Un día de furia libere mi corazón de la caja donde bombeaba vida negra. Lo tomé en una mano y lo apreté, hasta que lloró toda la sangre, que era su veneno. Miré mi triste corazón vacío y lo lamí con pena de madre, entonces, en un espasmo heroico, decidió seguir viviendo a pesar del destierro.
Se había ganado el derecho a refugio, por eso lo retroparí, hasta mi vientre tibio, donde sus heridas fueron sanadas en el rigor de la piedad.

Una mañana igual a todas, sintió que el regreso era su presagio. Se escurrió por una vena, emprendió viaje hasta en enrejado tórax, donde tomó su trono, no su cárcel. Desde ahí bebió un largo trago de sangre nueva, que compartió conmigo porque entendió mi papel de verdugo, porque entendió la muerte vital y el privilegio de la resurrección.

1 comentario:

Mujer Doméstica dijo...

puchas ke escribe lindo la señorita...
ke bien ke tu corazón vuelva a bombear azucares y no veneno ;)
ai love you washa carnuda sangre de mi sangre...
hoy estuve con un dolor de cabeza ke te lo encargo, ni siquiera me junte de con la nata, no salí de mi casa.
Pero dejemos la junta para cuando podamos ambas!!
un beso!!
hija de ricky martin ajajajjaa
a ver si entendiste la talla
xau xau