A ver,
el que me lee
que levante la mano
y apriete la ampolleta
suelta del cielito
de mi retina
Acto seguido
métasela,
la zurda
mano
en el bolsillo infinito
de misericordia
de su pajarilla
y déjeme una
(anímese)
propina-
da pateadura en el ego
O si su voluntad lo acompaña y
me acompaña anónimo
déjeme no más
un estornudo compinche
de inesperadas violetas
surtido
Compasada yo
le meneo el rabo
de estrellas y
le muestro los colmillos
o sea le agradezco
a rabiar.
Para S. Tron-adore
de su servidora
de café
con malicia.
2 comentarios:
Con su permiso: a..ah..ahh...achus
eres tan real como sueño afiebrado.
Y eso me revive.
Salud y gracias !
Publicar un comentario