22 de agosto de 2013

Sí porque sí te contesto
solo porque sí
me paro en la hilacha
altamente reactiva
corta de mecha
te empujo contra la pared
y tajante de tajear
el aire con la lengua
te pruebo y te hablo
a puñalada limpia
te destripo, antes te describo
la trayectoria del filo
que apretado se encaja
en ese órgano tuyo secreto
tan parecido a tu corazón
en cuanto albergue
justo por ahí te voy desaguando
hasta las últimas tempestades
solo entonces a medias me calmo
me colmo de tu agua viva
y me paro en la aguja
que  marca los pasos
de baldosa a baldosa
de mi tacón más escarpado
de puta equilibrista
que de aguja pasea
por tu cuerda tensa
tersa la piel ajustada
por el reverso a la sangre
Con cautela yo recorro
y hacia abajo miro
el ojo del abismo y solo temo
que tú no caigas también
con mi tropiezo
Al final siempre me levanto
y me paro arriba de la pelota
en pelota a cantar, aullar o jadear
la angustia hasta sacarla 
desde lo profundo de la garganta 
hacia lo profundo de la noche.