28 de abril de 2012

Como que me va a dar algo



En tardes de aguacero así tan caudaloso
como que me viene un frio aurículo-ventricular
que no se me pasa ni con un brasero de uvas
ni con la postal más ecuatorial que tengo
en un cajón, no en un baúl
al sur poniente de la cresta
del pan de azúcar
o era del cerro Renca?
(probable que si, Renca la lleva y la esconde)

En días así me da un como anegamiento encefálico
seguro que tengo una gotera en el cráneo
que de nuevo no reparé para el déjà vu 
de abril a agosto
y lo otro son los calambres
que mejor ni rezar
que peor maldecir

En temporales así de insulsos
en inviernos asi de sucios
como que me ataca una melancolía lumbar
y sacra santa
se me curva el perfil
en ángulo oculto
me quedo con los ojos clavados al suelo
entonces me vienen una ganas
de plantarme en un cuadradito cualquiera
de tierra de la ciudad
se me antoja echar raíces a veces

Como que me va a dar algo
pero se me pasa

24 de abril de 2012





Eso fue una recaída ausente
euforia y nostalgia anudadas
en el mismo pañuelo
y me enamore de Valparaíso
porque se parece tanto a ti…
que por poco me desmigo
al recordar que fui pasajera de ocasión
y del puerto


19 de abril de 2012

Anótese, comuníquese, archívese




Mi redacción es como el forro

de mi cuaderno de primero básico

Mi ortografía es como el hoyo

de relleno sanitario de cualquier periferia

Mi puntuación es como la punta del pico

más alto de una cordillera ignota

Mi talento es como la callampa

que resucita siempre con la mañana

Discúlpeme la dislexia usted

yo ya estoy en paz con ella.

A Tinto



Qué un rayo me parta la mollera y me devuelva mis letritas, mis luciérnagas de neón, mis grillitos estéreo.

18 de abril de 2012





 









Qué cordillera binaria, simetría filosa,

suculento cuchillo de dos rieles,

qué rosario cianótico o que anarquía láctea,

según la hora del naufragio.

¿Qué desierto estriado sepulta irrigadas primaveras?

Qué mar más espeso, almíbar salino

¿Qué raíz telúrica desde el fondo lo anima?

Qué paréntesis fugaz, orillas del vacío.

Y que gruta de grillos estéreo,

cofre de estruendos y soplos.

Qué deliciosa continuidad o entretejida emulsión,

¿qué límite indescifrable separa la arcilla del musgo ?

qué conjunto, caricia en la corteza.

Qué aurora precoz, qué lástima y qué maravilla.